El cardenal de Washington, Wilton Gregory, reafirmó en una carta datada el 30 de julio su decisión de prohibir una Misa Romana ya aprobada para el 14 de agosto programada en el Santuario Nacional con el arzobispo Thomas Gullickson.
El organizador y financiador de esta Misa, el Instituto Paulus, pidió a Gregory en una carta datada el 29 de julio que reconsiderara su prohibición.
Un autoritario Gregorio respondió que supuestamente él tiene la “competencia exclusiva” para autorizar las Misas en latín según el Misal Romano de 1962. La Misa del 14 de agosto “puede celebrarse en latín según el Misal Romano promulgado por san Pablo VI y revisado por san Juan Pablo II” - como si el “latín” fuera el problema.
Gregory fingió “lamentar” que su decisión “haya sido una fuente de decepción”. Él suele ser más complaciente con los políticos pro-muerte o con los sacerdotes homosexuales. En 2018 invitó “personalmente” al activista homosexual James Martin para hablar sobre el ministerio homosexual …Más