Segundo disparo: Josef Seifert señala consecuencias horrendas de la “Declaración de Abu-Dhabi”
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La Declaración afirma que Dios quiere la diversidad de religiones.
Sin embargo, el 1 de marzo, Francisco explicó a monseñor Athanasius Schneider que él solamente explicó la voluntad permisiva de Dios (“Dios permite”), no su voluntad positiva (“Dios quiere”).
Seifert califica a esta explicación como “insuficiente”, porque la Declaración “completamente inaceptable” no puede ser fijada por medio de una conversación privada, sino que debe ser revocada públicamente.
Más aún, la explicación de Francisco es defectuosa, porque no se necesita una Declaración solemne para señalar que no existe nada que no está “permitido” por Dios, incluida la caída de Satanás o el exterminio de millones de personas en Auschwitz, explica Seifert.
Él da un ejemplo: “Imaginemos que el Papa hubiera dicho: ‘Desde la creación, Dios quiso la diversidad del varón y de la mujer y el asesinato de millones en Auschwitz’. Entonces el mundo entero se habría escandalizado y el Papa tendría que disculparse por tan terrible declaración”.
Que Dios permita grandes males es totalmente diferente de su voluntad creativa y positiva: “Ambas cosas no se podrían mencionar en la misma frase”.
Imagen: Josef Seifert, #newsZagztjysrp
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