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Cardenal Gerhard Müller: Dios no hizo homosexual a nadie

Una unión de cualquier tipo que sea contraria a la voluntad de Dios no puede ser declarada “aprobada por Dios”, escribió el cardenal Müller en una declaración datada el 15 de marzo sobre la imposibilidad …Más
Una unión de cualquier tipo que sea contraria a la voluntad de Dios no puede ser declarada “aprobada por Dios”, escribió el cardenal Müller en una declaración datada el 15 de marzo sobre la imposibilidad de bendecir las uniones homosexuales.
Él explica el significado de la bendición como “declarar que algo es bueno como proveniente de Dios y condujera a él”.
Müller advierte sobre “declaraciones insensatas” como “Dios me creó distinto, egoísta, racista, nacionalista, etc., como si las disfunciones y los defectos de carácter fueran causados por Dios en una forma maniquea”.
Müller no descarta que el eslogan político “matrimonio para todos" sea una violación o un ataque deliberado a la libertad religiosa. Insiste en que el marido y la esposa son “personas únicas en su comunidad de amor” y “no las parejas sexuales intercambiables en menor o mayor número”.
Müller distingue el respeto a las personas homosexuales de los intereses de los grupos de presión que imponen sus puntos de vista por la …Más
kalebrio
eso no es cisma, es simplemente herejes comunistas, nada mas. saldran y se les olvidara.
kalebrio
los que aprueben eso estan excomulgados.
jamacor
Lon Escalante Mendoza
SAN PEDRO DAMIÁN, del Libro de Gomorra: "Este vicio [la sodomía] no puede compararse en absoluto con ningún otro, pues a todos los supera enormemente. Este vicio es la muerte del cuerpo, perdición del alma; infecta la carne, apaga las luces de la mente, expulsa al Espíritu Santo del templo del corazón, hace que entre el diablo fomentador de la lujuria; induce al error, hurta la verdad de la mente …Más
SAN PEDRO DAMIÁN, del Libro de Gomorra: "Este vicio [la sodomía] no puede compararse en absoluto con ningún otro, pues a todos los supera enormemente. Este vicio es la muerte del cuerpo, perdición del alma; infecta la carne, apaga las luces de la mente, expulsa al Espíritu Santo del templo del corazón, hace que entre el diablo fomentador de la lujuria; induce al error, hurta la verdad de la mente, engañándola; prepara trampas al que camina, cierra la boca del pozo a quien en él cae; abre el infierno, cierra las puertas del Paraíso, transforma al ciudadano de la Jerusalén celeste en habitante de la Babilonia infernal: secciona un miembro de la Iglesia y lo arroja a las codiciosas llamas de la encendida Gehenna."