Querido Sacerdotes y hermanos católicos después de que Bergoglio violó públicamente el Primer Mandamiento al participar en un ritual pagano de ADORACIÓN a la diosa amazónica por lo menos ahora ustedes (que no nos creían cuando les afirmábamos que Bergoglio no es papa porque ya era un hereje, cismático apostata en Argentina y estaba descalificado para ser papa como lo enseña el Magisterio de …Más
Querido Sacerdotes y hermanos católicos después de que Bergoglio violó públicamente el Primer Mandamiento al participar en un ritual pagano de ADORACIÓN a la diosa amazónica por lo menos ahora ustedes (que no nos creían cuando les afirmábamos que Bergoglio no es papa porque ya era un hereje, cismático apostata en Argentina y estaba descalificado para ser papa como lo enseña el Magisterio de la Iglesia) deberían entonces empezar a llamar a Bergoglio "Papa herético" PERO debido a que esto significa negar el dogma del Papado y creer la herejía de que un papa puede ser hereje lo cual significa que el que profese esa creencia es un hereje entonces ustedes por lo menos debería de dejar de llamarlo Papa. Si ustedes no nos creen entonces créanle a San Roberto de Belarmino, a San Francisco de Sales y a San Antonino:
San Roberto Belarmino, cardenal y Doctor de la Iglesia, De Romano Pontifice, II, 30: “Un papa que se manifieste hereje, por ese mismo hecho (per se) cesa de ser papa y cabeza, así como por lo mismo deja de ser un cristiano y miembro de la Iglesia. Por tanto, él puede ser juzgado y castigado por la Iglesia. Esta es la enseñanza de todos los Padres antiguos, que enseñaban que los herejes manifiestos pierden inmediatamente toda jurisdicción”.
San Francisco de Sales (s. XVII), La Controversia Católica, Ed. inglesa,pp. 305-306: “Ahora, cuando él [el papa] es explícitamente hereje, cae ipso facto de su dignidad y fuera de la Iglesia...”.
San Antonino (1459): “En el caso en que el papa se convirtiera en un hereje, se encontraría, por ese solo hecho y sin ninguna otra sentencia, separado de la Iglesia. Una cabeza separada de un cuerpo no puede, siempre y cuando se mantenga separado, ser cabeza de la misma entidad de la que fue cortada. Por lo tanto, un papa que se separara de la Iglesia por la herejía, por ese mismo hecho en sí, dejaría de ser la cabeza de la Iglesia. No puede ser un hereje y permanecer siendo papa, porque, desde que está fuera de la Iglesia, no puede poseer las llaves de la Iglesia” (Summa Theologica, citado en Actes de Vatican I. V. Frond pub.).