La policía italiana arrestó el 12 de junio a Paolo Arata, de 68 años, ex diputado de Forza Italia, acusándolo de corrupción y lavado de dinero.
Según grabaciones policiales, Arata llamó también al cardenal Raymond Burke, para pedirle que influyera en la formación del gobierno italiano a través de sus contactos con Steven Bannon, a quien Arata quiso llegar cuando estaba en el gobierno de Estados Unidos.
Entre otras cosas, Arata quería que su hijo Federico fuera viceministro de Relaciones Exteriores. Burke le contestó en forma ambigua: “Sí, sí, cuando sea el momento adecuado estoy dispuesto, cuando usted me diga lo enviaré inmediatamente…”.
No hay evidencia que alguna vez Burke se comprometiera a algo, y Arata nunca consiguió el trabajo que deseaba.
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