San Pablo dice que uno de los castigos de los sodomitas es el oscurecimiento de la mente. Este tipo de depravados tienen la mente perturbada. Por eso vemos a un activista homosexual como James Martin que aprueba a un travesti que se disfraza de mujer. Y a Bergoglio llamándole mujeres a los homosexuales travestis.
El heresiarca Bergoglio que abiertamente se rebela contra Dios encaja en estos tres tipos …Más
San Pablo dice que uno de los castigos de los sodomitas es el oscurecimiento de la mente. Este tipo de depravados tienen la mente perturbada. Por eso vemos a un activista homosexual como James Martin que aprueba a un travesti que se disfraza de mujer. Y a Bergoglio llamándole mujeres a los homosexuales travestis.
El heresiarca Bergoglio que abiertamente se rebela contra Dios encaja en estos tres tipos
¿Qué clases de psicopatía existen?
La psicopatía, como hemos dicho, es un trastorno de la personalidad caracterizada por el narcisismo, egocentrismo y manipulación ejercida por quienes padecen esta patología, los cuales reciben el nombre de psicópatas.
1. Psicópata tiránico
Un psicópata tiránico es aquel que tiene unos rasgos que incluyen comportamientos intimidatorios y destructivos, siendo una de las formas más peligrosas y crueles de la psicopatía. Obtienen placer al conseguir que sus víctimas (que no significa que haya una agresión física) terminen acobardándose y siendo sumisas hacia ellos.
2. Psicópata malévolo
Un psicópata malévolo es aquel que, con tendencias sádicas y depravadas, tienden a adoptar actitudes hostiles y vengativas, con actos que tienen fines vengativos, malignos y destructivos para los demás. La mayoría de asesinos en serie encajan con este perfil, en concreto aquellos que, comprendiendo racionalmente qué es la culpa, la ética y el remordimiento, no lo experimentan internamente. Buscan el castigo de aquellos que, a su criterio, lo merecen.
3. Psicópata áspero
Un psicópata áspero es aquel que tiende a mostrar su rechazo a los demás de manera indirecta y de forma principalmente pasiva. Se enredan siempre en disputas con las personas que los rodean y, tras el enfrentamiento, no muestran sentimientos de culpa ni de remordimiento. Encuentran placer al humillar a los demás y sus rasgos de personalidad incluyen generalmente el resultar amargados pero con ironía en sus argumentos.