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LA CREACIÓN DE LA MUJER: Este texto habla sobre el relato bíblico de la creación de la mujer, basado en el libro del Génesis. Se menciona que las palabras "No es bueno que el hombre esté solo" son el …Más
LA CREACIÓN DE LA MUJER:

Este texto habla sobre el relato bíblico de la creación de la mujer, basado en el libro del Génesis. Se menciona que las palabras "No es bueno que el hombre esté solo" son el preludio de este relato y se enfatiza el significado de la unidad entre hombre y mujer. Se hace referencia a las palabras de Cristo que citan este pasaje bíblico.

El relato del primer capítulo del Génesis no aborda la soledad original del hombre, ya que desde el principio el hombre es "varón y mujer". Sin embargo, el relato del segundo capítulo se centra en el hombre como ser visible y en su dualidad de sexo. Se destaca que la corporeidad y la sexualidad son diferentes pero están relacionadas.

Se menciona que el segundo relato de la creación conserva el estilo y lenguaje del texto yahvista de la época. Aunque se considera un lenguaje mítico, no se refiere a un contenido fabuloso, sino a una forma arcaica de expresar verdades profundas. Se resalta que este relato contiene cualidades y verdades maravillosas.

El texto continúa explicando cómo Dios crea a la mujer a partir de una costilla del hombre y se enfatiza la homogeneidad entre ambos. La mujer es formada con la misma humanidad y existe una homogeneidad somática a pesar de la diferencia sexual. El hombre expresa alegría y exaltación al ver a la mujer como una ayuda adecuada para él.

En resumen, el texto analiza el relato bíblico de la creación de la mujer, resaltando el significado de la unidad entre hombre y mujer, la homogeneidad somática y la importancia de la mujer como una ayuda adecuada para el hombre.

Siete textos bíblicos que respaldan el relato anterior sobre la creación de la mujer:

1. Génesis 1:27: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó."

Este versículo establece la creación del hombre y la mujer como seres distintos pero igualmente creados a imagen de Dios.

2. Génesis 2:18: "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él."

Este versículo muestra el reconocimiento divino de que no es bueno que el hombre esté solo, lo que lleva a la creación de la mujer como una ayuda adecuada para él.

3. Génesis 2:21-22: "Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre."

Estos versículos describen cómo Dios crea a la mujer a partir de una costilla del hombre, demostrando la conexión y la complementariedad entre ambos.

4. Mateo 19:4-6: "Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre."

Estas palabras de Jesús hacen referencia al relato de la creación y subrayan la unión íntima y la indisolubilidad del matrimonio entre un hombre y una mujer.

5. Efesios 5:31: "Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne."

El apóstol Pablo reitera la enseñanza de Jesús y enfatiza la unidad y la intimidad entre el hombre y la mujer en el matrimonio.

6. 1 Corintios 11:9: "Ni tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón."

En este versículo, el apóstol Pablo señala el orden de la creación y la relación de dependencia y complementariedad entre el hombre y la mujer.

7. Proverbios 18:22: "El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová."

Este proverbio bíblico resalta la importancia y la bendición de encontrar una esposa, destacando el papel significativo de la mujer en la vida del hombre.

--- Estos versículos bíblicos respaldan y complementan el relato de la creación de la mujer descrito en el texto anterior, subrayando la creación intencional y la unión especial entre el hombre y la mujer.

NOTAS:

[1] El término hebreo 'adam, que se refiere al primer hombre, representa a la humanidad en su conjunto. La Biblia utiliza la expresión "hijo del hombre" para referirse al individuo. Por otro lado, la contraposición entre 'is y 'issah destaca la diversidad sexual, tal como se hace en griego con aner-gyne.

Después de la creación de la mujer, el texto bíblico continúa llamando al primer hombre 'adam (con artículo definido), lo cual expresa su "personalidad corporativa", ya que se convierte en el "padre de la humanidad", su progenitor y representante. De manera similar, Abraham es reconocido como el "padre de los creyentes" y Jacob se identifica con Israel, el pueblo elegido.

[2] El "sopor" de Adán (tardemaah en hebreo) se refiere a un sueño profundo en el que el hombre cae sin conciencia ni sueños. Freud, por otro lado, analiza el contenido de los sueños, formados por elementos psíquicos "rechazados por el subconsciente", y sostiene que a partir de ellos se pueden hacer emerger contenidos inconscientes que, en última instancia, serían siempre sexuales. Esta idea es completamente ajena al autor bíblico.

En la teología yahvista, el sueño en el que Dios sume al primer hombre enfatiza la exclusividad de la acción divina en la creación de la mujer. El hombre no tiene participación consciente en ese acto. Dios solo utiliza su "costilla" para resaltar la naturaleza común del varón y la mujer.

[3] "Sopor" (tardemah) es el término utilizado en la Sagrada Escritura cuando el sueño o lo que ocurre directamente después del sueño son eventos extraordinarios. Los Setenta lo traducen por "éxtasis". En el Pentateuco, tardemah aparece solo una vez en un contexto misterioso: cuando Abraham, por mandato de Dios, prepara un sacrificio y cae en un sueño profundo lleno de terror y oscuridad. En ese momento, Dios comienza a hablar y establece con Abraham una alianza que es el punto culminante de la revelación que se le hace.

Esta escena guarda cierta similitud con la del huerto de Getsemaní, donde Jesús comienza a sentir temor y angustia, y encuentra a los Apóstoles adormilados por la tristeza. En el relato bíblico, el primer hombre muestra una sensación de carencia, soledad y casi miedo. Tal vez este estado provoca un "sueño causado por la tristeza" o, como en el caso de Abraham, "por un oscuro terror" de no existir, similar al umbral de la obra de la creación en el que "la tierra estaba confusa y vacía, y las tinieblas cubrían la faz del abismo".

En cualquier caso, en los dos textos del Génesis que mencionan el sueño profundo (tardemah), se produce una acción divina especial, una "alianza" con importantes consecuencias para la historia de la salvación: Adán da inicio a la humanidad y Abraham al Pueblo elegido.

[4] Es interesante notar que en la antigua Sumeria, el signo cuneiforme para el sustantivo "costilla" era el mismo que se utilizaba para la palabra "vida". En relación al relato yahvista, según cierta interpretación de Génesis 2:21, Dios más bien cubre de carne la costilla en lugar de cerrar la carne en su lugar. De este modo, "forma" a la mujer, quien tiene su origen en la "carne y los huesos" del primer hombre.

En el lenguaje bíblico, esto indica una relación de consanguinidad o pertenencia a la misma descendencia. La mujer pertenece a la misma especie que el hombre, a diferencia de los otros seres vivos creados anteriormente. Los "huesos" son un componente importante del cuerpo en la antropología bíblica, ya que no hay una distinción precisa entre "cuerpo" y "alma" en la concepción hebrea. Los "huesos" simplemente representan, por sinécdoque, al ser humano en su totalidad.

"Hueso de los huesos" puede entenderse en un sentido relacional, como el "ser del ser", mientras que "carne de la carne" significa que, aunque presenten diferentes características físicas, la mujer posee la misma personalidad que el hombre.

En el contexto del control nupcial del primer hombre, la expresión "hueso de los huesos", "carne de la carne" se utiliza como una forma de superlativo, enfatizada además por la triple repetición: "esta", "esa", "la".

[5] Es difícil traducir exactamente la expresión hebrea cezer kenegdô, y diferentes idiomas europeos la han traducido de diversas maneras. El término "ayuda" parece sugerir el concepto de "complementariedad" o "correspondencia exacta", mientras que el término "semejante" se refiere más a la "similitud", pero de manera distinta a la semejanza del hombre con Dios.