Mons. Castellucci: Criticar el arte pervertido es un "prejuicio irrespetuoso"
Castellucci hizo publicar una declaración en DiocesiCarpi.it en la que admite el "riesgo" de que la vergonzosa exposición "moleste a algunos [= los católicos]".
Castellucci califica de "prejuicios" la conclusión legítima de que los cuadros representan imágenes blasfemas o profanadoras, como si los hechos no estuvieran sobre la mesa.
Para Castellucci, llamar a las cosas por su nombre es una "falta de respeto" al camino [blasfemo] emprendido por el pintor y sus partidarios. Cree que "nada de esto es perceptible si se miran las obras como es debido [es decir, con los ojos cerrados]".
Según él, se puede "meditar" ante estas obras que intentan sexualizar y homosexualizar lo sagrado. El propio Castellucci blasfema al decir que las pinturas perversas son "un regalo para creyentes y no creyentes".
El resto de su declaración está llena de palabras vacías destinadas a engañar al lector y halagar a Francisco.
Foto: Andrea Saltini, el autor de las pinturas blasfemas.
Traducción IA
