La trataban como una estúpida, pués era muy ignorante, sin estudios. Pero no tenía el atrevimiento de los ignorantes, ni la soberbia de los listos. De hecho, era persona extraordinariamente ponderada y exacta en la expresión. De esas que solo hablan de lo que saben y solo dicen exactamente lo que han visto. A muy pocos he conocido así, de hecho a casi nadie. Todo el mundo pone colores a los acontecimientos, añadidos, exageraciones, cuando no inventamos o reinventarnos la historia. Con frecuencia aseguramos cosas sin tener todos los conocimientos necesarios para hacerlo. Somos humanos, somos así.
Bernardette Soubirous, no se entendía bien con los superiores, no tenía defensa ante su prepotencia, procuraba mostrar humildad aunque le costaba, de hecho la costaba mucho, pués su naturaleza montañesa le sacaba ese pronto suyo tan característico. Esa fue una gran lucha en su vida, creo que si se hubiera dejado llevar como una chica de ahora, habría mandado a hacer puñetas a mucha gente.