Arzobispo Viganò: el vínculo entre el progresismo doctrinal y la perversión moral es evidente
Viganò califica a esto como un “engaño”. Él denuncia la complicidad de los medios de comunicación oligarcas: “Si estos episodios hubiesen ocurrido bajo el pontificado de Benedicto XVI, se habría desatado la furia de los medios de comunicación”.
Para él, las reformas prometidas por Francisco son inexistentes y sirven “sólo para propósitos propagandísticos”.
Viganò declara que el Vaticano enfoca toda la atención al [número muy pequeño de] casos de pedofilia, para distraer con la corrupción homosexual desenfrenada: “para Bergoglio y su entorno la sodomía no es un pecado que clama venganza a Dios, como enseña el Catecismo”.
Entre los miembros de este entorno Viganò menciona al cardenal Tobin, al padre James Martin y al cardenal Blase Cupich: “Recuerdo, al pasar, que Cupich fue impuesto en la sede de Chicago por Bergoglio, contra la opinión de la nunciatura”.
Viganò denuncia al lobby homosexual llevado por Francisco al Vaticano: Paglia, Edgar Peña, Maradiaga, Gustavo Zanchetta y el arzobispo Montanari (secretario de la Congragación para los Obispos).
En el 2014, después que el cardenal McCarrick viajara a África por el Departamento de Estado estadounidense, Viganò le preguntó al secretario de Estado, Pietro Parolin, si las restricciones formalmente impuestas por Benedicto XVI todavía eran válidas: “el cardenal Parolin nunca me respondió”.
Para Viganò, el hilo rojo que vincula el progresismo doctrinal con la perversión moral y la corrupción política es evidente. Enumera los tres elementos: “la herejía, la sodomía y la corrupción” y subraya que esta crisis es utilizada por los modernistas no sólo para imponer una moral y una doctrina falsas, sino también para desacreditar irreparablemente a la Iglesia y al papado.
El gran problema para Viganò es que los encargados de investigar los escándalos están involucrados en el nombramiento, promoción y protección del culpable: “Bergoglio se ha rodeado de personajes comprometidos que son susceptibles al chantaje”.
Imagen: Theodore McCarrick, Carlo Maria Viganò, #newsTjsshyqlfw
