Summorum Pontificum marcha en Roma (imágenes, vídeo)
La 12ª peregrinación del Populus Summorum Pontificum de Rito romano a la tumba de San Pedro tuvo lugar este fin de semana con la presencia del cardenal Robert Sarah, el obispo Athanasius Schneider y numerosos sacerdotes.
Comenzó el viernes con una conferencia en el Augustinianum, junto a la Plaza San Pedro, en presencia del cardenal Sarah.
La historiadora Michela Di Mieri habló de su vida. Creció como comunista en Bolonia y vio morir a amigos y conocidos víctimas de la heroína y el sida. Cuando murió su novio a los 30 años, no encontró ayuda ni en Marx, ni en la psicoterapia, ni en los mantras tibetanos, sino que descubrió el Rito romano en Internet, encontró una Misa en su ciudad y se quedó con ella.
Monseñor Schneider recordó que todos los sectarios que quisieron introducir ideas personales, como Lutero o Calvino, se encontraron con el obstáculo insalvable de la liturgia y, en consecuencia, primero tuvieron que subvertirla. También recordó que la autoridad papal no es ilimitada, sino que está al servicio del Depósito de la Fe.
El viernes terminó con las Vísperas Pontificales, cantadas por Schneider en el Panteón.
El sábado comenzó con la Santa Misa en la basílica de los Santos Celso y Juliano, seguida de la muy comentada procesión a la Basilica de San Pedro, de la que tomaron nota incluso los periodistas de la corte vaticana.
El sinodal Francisco prohibió la misa Summorum Pontificum, que se celebraba en San Pedro desde hacía más de una década.
#newsVczzyqyhwm
Comenzó el viernes con una conferencia en el Augustinianum, junto a la Plaza San Pedro, en presencia del cardenal Sarah.
La historiadora Michela Di Mieri habló de su vida. Creció como comunista en Bolonia y vio morir a amigos y conocidos víctimas de la heroína y el sida. Cuando murió su novio a los 30 años, no encontró ayuda ni en Marx, ni en la psicoterapia, ni en los mantras tibetanos, sino que descubrió el Rito romano en Internet, encontró una Misa en su ciudad y se quedó con ella.
Monseñor Schneider recordó que todos los sectarios que quisieron introducir ideas personales, como Lutero o Calvino, se encontraron con el obstáculo insalvable de la liturgia y, en consecuencia, primero tuvieron que subvertirla. También recordó que la autoridad papal no es ilimitada, sino que está al servicio del Depósito de la Fe.
El viernes terminó con las Vísperas Pontificales, cantadas por Schneider en el Panteón.
El sábado comenzó con la Santa Misa en la basílica de los Santos Celso y Juliano, seguida de la muy comentada procesión a la Basilica de San Pedro, de la que tomaron nota incluso los periodistas de la corte vaticana.
El sinodal Francisco prohibió la misa Summorum Pontificum, que se celebraba en San Pedro desde hacía más de una década.
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