El cardenal Raymond Burke ha rechazado la idea de las llamadas bendiciones "no litúrgicas", tal y como se afirma en el manifiesto homosexual de Francisco "Fiducia suplicans".
En declaraciones al padre Ambrose Criste O.Praem. de la abadía de San Miguel en el condado de Orange, California, el 13 de junio, el cardenal explicó que las bendiciones están vinculadas a los sacramentos. Cuando un sacerdote da una bendición, ésta está íntimamente ligada a la liturgia sagrada: "Ciertamente no puede decirse que no sea litúrgica".
Además, cuando alguien trae un objeto para ser bendecido, debe ser apto para recibir una bendición y no puede ser algo ajeno a la vida en Cristo.
"De lo contrario, ofendemos al Señor. Mostramos una profunda falta de respeto y amor por nuestro Señor si intentamos de alguna manera pedir una bendición para algo que es pecaminoso".
Traducción IA