El Dicasterio de la Doctrina de la Fe se ha convertido en un Dicasterio de la confusión, escribió el 23 de diciembre el arzobispo Héctor Aguer, de 80 años, que estuvo en La Plata.
Califica de "escandaloso" que Tucho contradiga lo que hace dos años afirmó el mismo Dicasterio con un documento firmado por el cardenal Ladaria [que da a las declaraciones del dicasterio la autoridad de un pronóstico meteorológico].
En la declaración de Ladaria se decía que una pareja homosexual no puede ser bendecida porque Dios no puede bendecir el pecado. "Esa es la verdad", comenta Aguer.
Su frase clave: "Fiducia supplicans deja ver hacia dónde apuntaba el capítulo 8 de la exhortación apostólica ‘Amoris Laetitia’, donde se decía discretamente que las personas que viven en estas situaciones irregulares pueden recibir a veces los sacramentos. Era un comienzo que ahora se revela en toda su dimensión".
Esto es consecuencia del método de Francisco, "que es el disimulo", concluye Aguer.
Traducción IA