Nuevo obispo alemán pide sacerdotes casados

Este nuevo obispo también se equivoca, como tantos otros que piden el fin del celibato, porque no conocen, o porque tienen malas intenciones, que en la Iglesia Primitiva, y aún con los mismos Apóstoles, había diáconos y obispos que eran casados pero que al adquirir el Sacramento del Orden hacían VOTO DE CASTIDAD y dejaban para siempre el ejercicio de los deberes conyugales de sexualidad. San Pedro era casado, pero cuando siguió a Jesús dejó a su mujer y emprendió el camino que Jesús le confió. Los Evangelios no vuelven a mencionar a la mujer del Apóstol. Estos abogados de la supresión del celibato no son verdaderos pastores, sino poseídos de satanás y de sus pasiones carnales. Mejor sería que renunciaran a ser sacerdotes u obispos y se casaran para que dieran rienda suelta a sus pasiones mundanas.