Hace pocos días, Francisco nombró arzobispo de Santiago de Chile a Celestino Aós, de 74 años, y como arzobispo de Puerto Montt a Luis Fernando Ramos, de 60 años.
La Iglesia chilena ha sido devastada por una gigantesca y excesiva propaganda de abusos, puesta en movimiento por la visita de Francisco al país en enero del 2018. Como consecuencia de ello, Francisco forzó a todos los obispos a renunciar.
Elegir nuevos obispos resulta ser ahora más difícil que lo esperado. Aós es impugnado, aunque es ultraliberal y ha sido hasta ahora administrador apostólico de Santiago.
Ramos es acusado de ser muy cercano al cardenal Riccardo Ezzati, de 77 años, quien está siendo investigado por “haber encubierto” casos de abuso. Ramos fue obispo auxiliar de Ezzati e incluso fue llamado “persona non grata” por un grupo de presión.
Lo que ocurre en Chile es otra prueba que la “crisis de los abusos” no se ocupa de los abusos (homo)sexuales, sino de abusar de la Iglesia.
Imagen: Celestino Aós Braco, © Pontificia …Más