Los obispos alemanes rechazan al Vaticano “con un movimiento despectivo de desprecio”
El cardenal Gerhard Müller escribe esto el 20 de noviembre en el sitio web Kath.net, refiriéndose a los textos que los cardenales Luis Ladaria y Marc Ouellet presentaron a los obispos alemanes durante su visita Ad limina.
Estos textos “son, por un lado, demasiado nobles en su tono y, por otro lado, demasiado elevados en su nivel teológico para lograr un replanteamiento entre sus destinatarios”, analiza Müller.
Ladaria, de 78 años, y Ouellet, de 78 años, fueron despedidos internamente por los obispos alemanes con un gesto despectivo de la mano como “desertores listos para la jubilación” que “pronto estarán fuera de escena”.
Müller observa la “perfidia de un reconocimiento rechazado del Magisterio romano”. Esto se muestra, dice, por el hecho de que los obispos alemanes, sólo dos días después de su regreso de Roma, torcieron el derecho laboral de la Iglesia en la dirección de una ideología ateo-materialista homosexualista.
Su principal objetivo, dice, es transformar el cristianismo en una “religión civil del Estado laico y de la sociedad mayoritariamente agnóstica en su conjunto”.
Los obispos complacen al “mundo moderno (sea lo que sea)” como proveedor de servicios socio-psicológicos.
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsRzamhdellq
