Autoridades sanitarias reconocen que las “vacunas” son inútiles y potencialmente dañinas.

Entre otras cosas, se desconoce:
1. Su seguridad a mediano y largo plazo.
2. Su eficacia en subgrupos de personas por edad.
3. Su eficacia en asintomáticos.
4. Su eficacia en casos severos.
5. La duración de la inmunidad.
6. Las precauciones y contraindicaciones para su uso.
7. La necesidad de revacunación.
8. La efectividad y seguridad en condiciones reales de uso.
9. El beneficio en menores de 16 años.
10. Los beneficios y riesgos en embarazadas.
ES DECIR QUE ORGANISMOS OFICIALES ADMITEN QUE LAS MAL LLAMADAS VACUNAS (como lo explica el doctor Steven Hotze: La «vacuna» covid no es una vacuna y es peligrosa.) NO SIRVEN PARA NADA Y PUEDEN SER DAÑINAS EN EL MEDIANO Y LARGO PLAZO, YA QUE SE DESCONOCE SU SEGURIDAD.
Teniendo esta información a la vista, emanada de las propias autoridades públicas, nos preguntamos cómo el común de la gente no ejercita su raciocinio y se niega a inocularse algo que NO SIRVE PARA NADA y que, para peor, es POTENCIALMENTE DAÑINO. Nos preguntamos a la vez cómo las autoridades públicas, empezando por el Presidente, endeudaron al país en millones de dólares para adquirir un producto inútil y que puede ser perjudicial para sus súbditos.
Creemos tener la respuesta: los individuos ya no piensan por sí en este mundo decadente, sino que conforman una MASA a la cual le dictaminan extrínsecamente su conducta; hablando fácil, EL TELEVISOR PIENSA POR ELLOS. Para más abundamiento, nos hemos referido a este tema en nuestra entrada “La sociedad masificada”.
En segundo lugar, los gobernantes, empezando por Luis Lacalle Pou -y lo hemos dicho reiteradas veces durante nuestra prédica- o están tan embrutecidos y masificados como el común, o son cómplices del Nuevo Orden Mundial y dependen de sus dictámenes.
Aceptar el relato de la falsa pandemia emanado de la OMS es uno de ellos. Y así como ningún gobernante puede salirse del sistema financiero global (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional) so pena de ser demonizado y hasta muerto -sólo los grandes estadistas se han animado a ello, y por estos lares hace mucho que no hay ninguno- así también no pueden contrariar el relato de la falsa pandemia, so pena de ser demonizados o muertos.
Recordemos si no lo que le pasó al químico y matemático John Magufuli, Presidente de Tanzania, “casualmente” fallecido el 17 de marzo pasado tras haber declarado a su país libre de Covid-19 y puesto en tela de juicio, evidenciando su falta de rigor, a los test PCR, piezas clave a la hora de instalar la plandemia y el miedo. Lacalle Pou, en sus conferencias de miércoles, posa de estadista, pero no pasa de un fantoche.
Fuente: verdadrevista.blogspot.com/2021/04/autoridades-confiesan-que-las-vacunas.html (el artículo fue ligeramente modificado).
Para mayor información sobre la "pandemia": "Un año de Tiranía Sanitaria Mundial": Un año de Tiranía Sanitaria Mundial - "Boletín Informativo V": Boletín informativo V. - "Miles Christi 2020-2021: Una selección temática": Miles Christi 2020-2021: Una selección temática.