Un año de Tiranía Sanitaria Mundial -Miles Christi - 11/03/2021. Hoy se cumple un año desde que la organización criminal OMS [1], dirigida por el ex terrorista y comunista etíope pro PC chino Tedros Adhanom [2] y financiada por el “vacunador universal” Bill Gates, declaró la falsa pandemia de covid [3], en lo que constituye el mayor engaño y el mayor crimen de la historia de la humanidad [4], confinando a toda la población mundial [5], privándola de trabajo, de libertad de movimiento, de atención médica, de contacto social y de acceso al culto religioso, entre muchísimas otras medidas tan arbitrarias como perversas.
El número de fallecidos a causa de estas medidas “sanitarias” tiránicas y demenciales -debido a tratamientos médicos suspendidos, suicidios, depresión, efectos secundarios adversos de la “vacuna” experimental [6], etc.- es incalculable. Y esto es solo el comienzo de lo que apunta a convertirse en el genocidio [7] más grave de la historia.
En efecto, cuando el sistema inmunitario de la gente esté completamente desquiciado por los efectos deletéreos de la “vacuna” genética, será incapaz de protegernos de los próximos ataques bioterroristas realizados por los “filántropos” para llevar adelante su plan de reducir drásticamente la población mundial e implementar un control digital absoluto [8] -médico, administrativo y financiero- que convertirá a los sobrevivientes en esclavos del totalitarismo sanitario mundial impuesto por Bill Gates y sus secuaces.
Me parece importante presentar, a modo de puesta en perspectiva de los hechos, una breve cronología de esta situación sin precedentes en los anales de la historia, verdadero crimen contra la humanidad y auténtico golpe de Estado mundial, efectuado por la élite mundialista eugenésica -promotora del aborto y la eutanasia- que, con un cinismo a toda prueba, finge mirar por nuestro bienestar e hipócritamente asegura velar por nuestra salud:
1. El 7/8/2019 falleció el premio nobel de química Kary Mullis [9], inventor de la prueba PCR, hombre independiente, de gran personalidad, incontrolable por el sistema e insobornable, quien jamás hubiese consentido que su invento fuera utilizado para fabricar falsos positivos en serie, lo que constituye la piedra angular de la gigantesca patraña pandémica [10]. Deceso ciertamente muy oportuno para la oligarquía mundialista, a tan solo cuatro meses de la aparición oficial del virus en China.
2. El 18 de octubre de 2019 se realizó una simulación de pandemia de coronavirus en Nueva York, denominada “Event201” [11], organizada por la Fundación Bill y Melinda Gates, el Foro Económico Mundial y la Universidad Johns Hopkins.
3. Muy llamativamente, el mismo día se iniciaban los Juegos Mundiales Militares [12] en… ¡Wuhan, China! -realizados del 18 al 27 de octubre [13]- con la participación de diez mil atletas provenientes de 110 países.
4. El 7 de enero de 2020 científicos chinos afirmaron haber aislado el virus y realizado la secuenciación del genoma [14], algo que es objetado por muchos científicos que no comparten la narrativa oficial de la OMS -Médicos por la Verdad, Biólogos por la Verdad, JARC, etc [15].-
5. Esta secuenciación fue remitida a la OMS el 12 de enero [16], permitiendo a los laboratorios de diferentes países producir diagnósticos específicos mediante pruebas de PCR. Recordemos que apenas cinco meses antes había fallecido Kary Mullis, el inventor de esta prueba, quien nunca hubiese aceptado que su invento fuese destinado a “detectar contagiados”, pues esa no era su finalidad, y muchísimo menos que, en base a los resultados así obtenidos, se decidiera “confinar el planeta”, devastando la economía, la salud y la vida social de la gente.
6. El 11 de marzo la OMS declaró el estado de “pandemia” [17]. La inmensa mayoría de los Estados, supuestamente soberanos pero en realidad serviles lacayos de los poderes sinárquicos disolventes de las naciones, aplicaron las medidas draconianas preconizadas por Bill Gates y la OMS. En Argentina, el impresentable binomio Fernández lo hizo el 20 de marzo.
7. Tres semanas después, el 2 de abril, Bill Gates declaró, en una entrevista dada al Financial Times: “La normalidad solo volverá cuando hayamos vacunado a toda la población mundial” [18], en un acto de megalomanía omnipotente, auténtica amenaza psicopática dirigida al mundo entero, incalificable ejercicio de chantaje emocional de una violencia inaudita y desembozada.
8. Cuatro meses después del inicio de la “pandemia”, el 9 de julio, Klaus Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial [19], publicó un libro [20] llamado The Great Reset [21] -el gran reinicio-, en el que afirma que no habrá “nunca” un regreso a la normalidad, que la “crisis de coronavirus” presenta dimensiones “bíblicas” y que los cambios que vendrán serán tan “radicales” que podríamos estar ante el inicio de una nueva “era”: habría un BC (“Before Coronavirus”, opuesto a “Before Christ” -antes de Cristo-) y un AC (“After Coronavirus”, opuesto a “After Christ” -después de Cristo-).
Continúa explicándonos el autor que los cambios se sucederán de manera vertiginosa e imprevisible y que de ellos resultará “una nueva normalidad, radicalmente diferente de aquella que progresivamente iremos dejando atrás”. Todo esto se halla en la introducción, en la página ocho de la versión digitalizada [22].
Entre la realización del Event201 y la publicación del libro The Great Reset transcurrieron nueve meses: podemos decir que, desde entonces, las cartas estaban echadas: la “gestación” del Nuevo Orden Mundial había concluido, la “nueva normalidad” [23] había sido alumbrada, el Gran Reinicio se ponía en marcha y la “nueva era” de la humanidad -la que conduce ineluctablemente al gobierno universal del Anticristo-, había comenzado...
Para terminar, considero oportuno citar un pasaje de un artículo del año pasado [24], referido a la naturaleza y al significado de esta etapa histórica en la que nos encontramos:
Me parece esencial tener presente que no es posible hacerse una idea cabal de la situación actual sin adoptar una mirada teológica frente a los acontecimientos que se desarrollan ante nosotros, en particular desde el comienzo de esta supuesta “crisis sanitaria mundial”. Y una mirada escatológica, para ser más precisos…
El libro del Apocalipsis, en su decimotercer capítulo, describe el panorama que ofrecerá ese mundo unificado política y religiosamente, bajo el mando del Anticristo y del Falso Profeta, ambos al servicio del Dragón, con los “moradores de la tierra” sucumbiendo masivamente ante el engaño universal montado por esta trinidad diabólica. Y quien no se deje arrastrar por su poder seductor, y rehúse recibir “la marca de la bestia” en la mano derecha o en la frente, no podrá “comprar ni vender”, se convertirá en un paria social y sufrirá una persecución despiadada.
El Anticristo aun no se ha manifestado públicamente, y la “vacuna salvadora” decretada por el “filántropo” Bill Gates para toda la humanidad -que nadie debe dejarse aplicar, pues está concebida para causar daño-, no es la “marca de la bestia”. No obstante, todo lo que viene sucediendo desde hace seis meses apunta inequívocamente en esa dirección, es un entrenamiento, un ensayo general, que persigue el objetivo último de instaurar ese Nuevo Orden Mundial a cuya cabeza estará el Hombre de Pecado.
Así pues, esta crisis “plandémica” global [25] nos ha hecho entrar de lleno en la “recta final” que conduce inexorablemente a los tiempos escatológicos anunciados por el apóstol San Juan. El período conocido como “Apocalipsis” se refiere, bíblicamente, a la fase histórica que precederá la Parusía [26] o regreso glorioso de Nuestro Señor Jesucristo, y su duración es de siete años. El libro de Daniel es claro al respecto: habla de una “semana de años”, conocida como la “septuagésima semana”, de su célebre profecía de las “setenta semanas”, en su capítulo noveno [27].
Esta semana de años aún no ha comenzado y, obviamente, ignoro cuando lo hará. Su inicio estará dado por la venida del profeta Elías para evangelizar al pueblo judío, cuya misión ocupará la primera mitad de la semana. La segunda mitad corresponderá al reinado universal del Anticristo. Esta semana de años -es decir, el Apocalipsis-, como es bien sabido, será un tiempo muy difícil de sobrellevar, para emplear un eufemismo. Nuestro Señor lo expresó con claridad:
“Habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mt. 24, 21).
Para no sucumbir al desaliento tendremos que armarnos de paciencia y encomendarnos a la protección de Dios, con total fe y esperanza en su misericordia. Jesucristo nos enseñó que, cuando estos tiempos lleguen, a pesar de lo difíciles que serán, lejos de dejarnos arrastrar por el desánimo, nuestra esperanza deberá redoblar, pues esto significa que su glorioso retorno está muy próximo, y con él, nuestra liberación:
“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lc. 21, 28).
Por lo tanto, velemos y oremos, para que, en estos tiempos aciagos, podamos perseverar en la fe, en la esperanza y en la caridad, a la espera de que se cumpla la promesa divina:
“Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia, brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.” (Dn. 12, 3).
Le agradezco su comentario, que me reconforta y me estimula a proseguir con el buen combate. Eche una ojeada acá, hallará varios más que podrían interesarle: Miles Christi 2020-2021: Una selección temática.