La iglesia de la Santa Cruz, situada en Lublin (Polonia), fue incendiada el 23 de febrero a plena luz del día.
Los bomberos restaron importancia al evidente delito diciendo que “probablemente” fue un incendio provocado. La entrada a la iglesia resultó dañada, y una persona en su interior sufrió intoxicación por humo.
Durante casi un año, los activistas polacos a favor de la muerte han estado asediandoIglesias son nuevamente asaltadas en Polonialas iglesias católicas, interrumpiendo las misas y rompiendo las ventanas.
Estos odiadores aborrecen a la Iglesia por su oposición a matar a los niños en el vientre de sus madres.
Imagen: © Piotr Sobiło, #newsMjshaeinti