¿Es esto una bendición para los individuos? Francisco aprueba la "primera boda homosexual" del mundo
El 21 de febrero, el reverendo Francisco Gordalina realizó una [pseudo] bendición sobre el presentador de televisión uruguayo Carlos Perciavalle y su concubino homosexual Jimmy Castilhos, de 47 años, ambos ricos.
Dos días antes, la pareja había registrado una "unión civil".
A la fiesta que siguió a la [pseudo] bendición asistieron 400 cómplices. El conjunto se publicitó como "la primera [pseudo] boda homosexual religiosa del mundo".
El sacerdote mintió a los dos homosexuales, diciéndoles: "Dios está con vosotros y sabemos muy bien que vosotros también lo estáis, porque hemos hablado íntimamente con nuestro obispo y hemos visto vuestra fe".
Durante la ceremonia, Gordalina puso su mano sobre la cabeza de Perciavalle y le dijo blasfemamente: "Carlos, que Dios te guarde y te bendiga, te guíe por el camino de la paz y del amor, y te ayude a crecer en la devoción a tus hermanos y en el amor que tienes que darles, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".
Luego puso su mano sobre la cabeza de Castilhos y dijo lo mismo.
Se suponía que la [pseudo] bendición iba a tener lugar en la iglesia de San Benito a Garzón, en Maldonado, pero, tras una protesta pública, se trasladó a una lujosa finca a orillas de la Laguna del Sauce.
Al día siguiente de la blasfemia, el obispo Milton Tróccoli, de 59 años, de Maldonado-Punta del Este-Minas, Uruguay, se justificó diciendo que había consultado al nuncio en Montevideo, el arzobispo Gianfranco Gallone.
El delegado de Francisco respondió que "la [pseudo] bendición debe darse".
Tras la ceremonia, los homosexuales anunciaron que iban a contratar por dinero un útero de alquiler e implantar un niño.
Traducción IA
Dos días antes, la pareja había registrado una "unión civil".
A la fiesta que siguió a la [pseudo] bendición asistieron 400 cómplices. El conjunto se publicitó como "la primera [pseudo] boda homosexual religiosa del mundo".
El sacerdote mintió a los dos homosexuales, diciéndoles: "Dios está con vosotros y sabemos muy bien que vosotros también lo estáis, porque hemos hablado íntimamente con nuestro obispo y hemos visto vuestra fe".
Durante la ceremonia, Gordalina puso su mano sobre la cabeza de Perciavalle y le dijo blasfemamente: "Carlos, que Dios te guarde y te bendiga, te guíe por el camino de la paz y del amor, y te ayude a crecer en la devoción a tus hermanos y en el amor que tienes que darles, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".
Luego puso su mano sobre la cabeza de Castilhos y dijo lo mismo.
Se suponía que la [pseudo] bendición iba a tener lugar en la iglesia de San Benito a Garzón, en Maldonado, pero, tras una protesta pública, se trasladó a una lujosa finca a orillas de la Laguna del Sauce.
Al día siguiente de la blasfemia, el obispo Milton Tróccoli, de 59 años, de Maldonado-Punta del Este-Minas, Uruguay, se justificó diciendo que había consultado al nuncio en Montevideo, el arzobispo Gianfranco Gallone.
El delegado de Francisco respondió que "la [pseudo] bendición debe darse".
Tras la ceremonia, los homosexuales anunciaron que iban a contratar por dinero un útero de alquiler e implantar un niño.
Traducción IA